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Solidaridad con Japón

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A través de este medio expresamos nuestro profundo pesar por los desastres naturales ocurridos en Japón y que están repercutiendo en todo el planeta. Desde el MSU hemos manifestado nuestra solidaridad con los hermanos del Japón y alrededores y nos hemos puesto a su disposición para brindar la ayuda que podamos desde Uruguay…

Mensaje de despedida para el acto de cambio de autoridades del MSU

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Alvaro Soares durante su discurso de despedida

Llegó el momento de despedirse.
Las despedidas son un momento de agradecer: Agradecer en primer lugar a todos aquellos compañeros y compañeras que han trabajado en las Áreas Nacionales. Sin su trabajo, sin su esfuerzo, nada de lo que soñamos y proyectamos hubiera sido posible. Ellos han dado con gran generosidad su tiempo y su trabajo al servicio de todo el Movimiento. Agradecer también a los compañeros y compañeras que integraron el Consejo Directivo: a Mónica, Carolina, Joaquín, Gonzalo, Marcelo y Zeze. A pesar de las diferencias que dieron lugar a la existencia de dos listas en la elección anterior, al encontrarnos en el Consejo a comienzos de 2008, rápidamente primó el espíritu de buscar entre todos lo mejor para el Movimiento y también rápidamente pudimos funcionar en una misma sintonía: con matices, estilos y opiniones diferentes en muchos temas, SI, pero con espíritu de equipo.

En este tiempo hemos sabido reflexionar, analizar, discutir, volcar nuestras opiniones, tomar decisiones…….. y también hemos podido reírnos mucho y disfrutar de la tarea con un buen espíritu de camaradería. Así entiendo yo que debe ser un equipo de trabajo en el Movimiento: un grupo donde trabajamos, nos relacionamos con respeto, donde no hay agendas ocultas, donde nos corregimos con espíritu fraterno, y sobre todo, donde tenemos claro cuál es nuestra tarea y para qué estamos.

Sin ánimo de desmerecer a ninguna de las personas que mencioné anteriormente, quisiera en este momento hacer un agradecimiento muy especial a dos compañeras: a Mónica y a Carolina. Ellas, con gran generosidad y entrega personal me siguieron en la locura de integrar el Consejo Directivo durante dos períodos. Agradezco enormemente el trabajo, el cariño puesto en la tarea y el esfuerzo que – me consta – significó para ambas la tarea del Consejo Directivo durante todos estos años. Las despedidas son también un momento de hacer un balance: de sopesar todo lo vivido, de poner en la libra lo bueno y lo que no ha sido tan bueno, o lo que queda por hacer. Como me despido de un segundo período en la Presidencia, me van a tener que tener un poco de paciencia si voy un poco más allá de este trienio y hago mención a algunas cosas que vivimos en estos casi 6 años.

Cuando iniciamos esta tarea a fines de mayo de 2005, encontramos un MSU que, por distintas razones que no viene al caso mencionar en este momento, presentaba muy serios problemas de todo tipo. Algunos por causas externas al MSU y otros por causas propias. A nivel económico: el MSU estaba desfinanciado y endeudado. Asumimos la primera gestión con unos pocos pesos en la caja y con una montaña de cuentas a pagar, algunas con atraso de meses o años, suspendidos de la Organización Mundial del Movimiento Scout por falta de pagos de varios años. Fue necesario renegociar deudas, conseguir apoyos, racionalizar al máximo los gastos con mucho esfuerzo, pero al fin se logró salir a flote. En estos últimos años hemos logrado pagar o refinanciar las principales deudas y tener una economía estable: una economía escasa, pero al menos estable. Se implementó la campaña de Socios Colaboradores, aunque no hemos podido lograr aún que ésta tenga todo el apoyo y la difusión que necesitaría. Como último mojón de este camino y gracias a las iniciativas de educadores y antiguos scouts, podemos dejar al MSU con dos herramientas que van a ayudar mucho a mejorar un poco más su economía: la campaña de Redpagos, que permitirá crear el Fondo de Apoyo a Proyectos de Impacto Social y la subvención anual para el MSU que el Parlamento incluyó en el Presupuesto Nacional.

Vinculado con lo anterior, también encontramos enormes carencias en cuanto a infraestructura básica: un campo escuela en ruinas, muy difícil de vender; una casa scout con un sótano enorme que no se utilizaba, que se había transformado en un depósito de cosas en desuso y que se deterioraba cada vez más, revoques de los techos de las salas que se estaban cayendo a pedazos por la humedad, casi sin equipamiento de oficina para apoyar la tarea. Aquí también fue necesario un esfuerzo especial para hacer las reparaciones básicas en Casa Scout –aunque todos podemos ver que aún queda mucho por hacer-. Se logró arrendar el sótano, con lo cual frenamos el proceso de deterioro de ese espacio y obtuvimos un ingreso económico mensual para el Movimiento. Tras algunos intentos fallidos de ceder el campo escuela a otra ONG que le diera un buen uso, finalmente logramos venderlo antes que siguiera perdiendo valor. El dinero de esa venta permanece guardado en el banco para poder utilizarlo cuando exista un nuevo campo. Se consultó a la Intendencia de San José y se iniciaron además las gestiones con la Intendencia de Canelones para conseguir un predio donde instalar el Campo Escuela, pero lamentablemente aún no hemos tenido una respuesta concreta. Esta es una tarea que hay que continuar.

Gracias a algunas donaciones y algunos esfuerzos propios, hemos podido mejorar el equipamiento de oficina al servicio de la tarea de las Áreas Nacionales. Vinculado también con la infraestructura y los servicios, en 2009 logramos concretar el acuerdo con el Servicio de Parques del Ejército mediante el cual obtuvimos un predio en el Parque Nacional de Santa Teresa para uso del MSU. Y finalmente, el año pasado, por primera vez logramos que el MSU cuente por primera vez con un seguro de Responsabilidad Civil: una herramienta importante para ayudarnos a proteger entre todos al Movimiento.

Pero en aquellos comienzos, también encontramos problemas en cuanto al espíritu; al clima interno; al sentido de pertenencia; al sentirse parte del Movimiento. Entre otras cosas, para atacar estos problemas hemos implementado los Seminarios del Equipo Nacional: Un momento de encuentro, planificación, formación y proyección de todos quienes trabajamos a nivel nacional. Desde 2005 se vienen realizando estos Seminarios y para aquellos que han sabido aprovechar ese espacio y comprender su importancia han sido una buena oportunidad de trabajo y crecimiento que beneficia a todo el Movimiento.

También hemos establecido las sesiones del Consejo Directivo en el interior del país: una forma de tomar contacto directo con la realidad, de conocernos mejor y también de dar a más educadores y rovers oportunidades de conocer y participar de la gestión nacional. Esa experiencia, aunque supone invertir más tiempo y más dinero, ha resultado muy enriquecedora para todos quienes hemos participado: educadores y rovers en cada localidad, miembros del Equipo Nacional y del Consejo Directivo. También hemos vuelto a lanzar los encuentros de educadores y rovers previos a la Asamblea Nacional: algo que era habitual en otras épocas del Movimiento pero se había dejado de hacer. Este es otro espacio de convivencia, reflexión y trabajo que ha resultado provechoso para quienes han querido aprovecharlos.

Estos años también estuvieron marcados por 2 campamentos nacionales realizados y uno que está en gestación: el Guata Aty, primer campamento nacional de Pioneros en enero 2007, el TUCAN: primer campamento nacional Rover en enero de 2010 y en preparación el MAMUT: primer campamento nacional de Lobatos para el próximo verano. Estos campamentos, muy importantes para la vida del Movimiento por todo lo que movilizan, por la riquísima experiencia para los jóvenes que participan, han salido adelante fundamentalmente por el esfuerzo de grupos de educadores y de los propios rovers en el caso del TUCAN. Desde el Consejo Directivo simplemente hemos aportado nuestro apoyo y nuestra cuota parte en el trabajo. Ojalá que muchas más iniciativas como estas sigan marcando el camino del MSU.

También hemos tenido la gran alegría de vivir en 2007, las celebraciones del Centenario del Movimiento Scout:

Además de las variadas actividades que se realizaron a nivel de grupos o Distritos, hay que destacar:
– La exposición itinerante que recorrió prácticamente todas las ciudades del interior donde hay scouts
– La cabalgata “1000 kilómetros por los niños del Uruguay”: junto con Unicef cabalgamos durante un mes, desde Bella Unión hasta Montevideo, visitando más de 30 escuelas rurales.
– Y sin duda, el magnífico acto central del 9 de agosto en el Palacio Legislativo con la participación de autoridades nacionales y scouts de todos los tiempos. Los funcionarios del Palacio nos decían que pocas veces el Salón de los pasos Perdidos había estado tan lleno de jóvenes, especialmente jóvenes tan alegres y al mismo tiempo tan solemnes al momento de renovar su Promesa.

Ese mismo año, hicimos esfuerzos especiales por tender redes: buscar un acercamiento con otros hermanos y hermanas scouts que en algún momento de la historia decidieron hacer su propio camino como grupos o asociaciones diferentes. Como resultado de eso, en 2007 firmamos la Declaración de Fraternidad Scout del Centenario: un paso importante en la historia de las relaciones scouts de los últimos tiempos. A través de esa declaración nos reconocemos diferentes, pero a su vez todos unidos por un mismo ideal que nos hace hermanos.

En estos años, también hemos hecho esfuerzos para volver a integrarnos y participar activamente a nivel internacional. Conseguimos apoyo para financiar buena parte de nuestras deudas con la Organización Mundial del Movimiento Scout, nos integramos a participar nuevamente en los grupos de trabajo sobre metodología de las ramas mayores a nivel interamericano y nombramos delegados para las redes de Programa y de Recursos Adultos. También en 2 oportunidades nuestro Movimiento estuvo presente en los Foros Regionales de Comunicación organizados por la Oficina Scout Mundial el Santiago y en Buenos Aires. Hemos buscado fortalecer los vínculos con las asociaciones scouts de América del sur, para volver a poner en marcha un espacio de trabajo y reflexión a nivel sub regional. En lo personal, he tenido el honor de representar al MSU en las Conferencias Mundiales de Tunez en 2005 y de Corea en 2009, así como en la Conferencia Interamericana de Panamá el año pasado. Lamentablemente nuestra situación económica no nos permitió participar en la última Conferencia Mundial en Brasil pero esta vez si, y gracias al esfuerzo de la rama rover, por primera vez Uruguay tuvo un representante en el Foro Mundial de Jóvenes.

Además de eso, se ha promovido y apoyado la participación de jóvenes en eventos internacionales: Moots, Jamborees y otros eventos de distinto tipo. También en 2 ocasiones hemos podido enviar a un rover a los encuentros scouts internacionales organizados en los Emiratos Árabes.
También en el plano de los intercambios internacionales, aunque en una dimensión un poco diferente por tratarse de jóvenes no pertenecientes al Movimiento Scout, desde el año 2006 venimos recibiendo delegaciones de adolescentes norteamericanos del colegio Wildwood School de California. La experiencia ha venido resultado muy provechosa y como consecuencia de ello, este año 2011 por primera vez, 2 jóvenes uruguayos serán invitados a viajar a California y compartir 15 días con los estudiantes de Wildwood.

Sé que me quedan muchas cosas en el tintero, pero no quiero aburrir demasiado con una larga enumeración de cosas. Lo importante es que todos estos no son logros personales, sino que son logros del Movimiento, fruto de las iniciativas y del trabajo de mucha gente. Todos esos logros del Movimiento nos alegran, nos enorgullecen, pero también hay que poner en el otro plato de la balanza algunas cosas que no hemos podido lograr, o que no hemos trabajado bien. En este tiempo de despedida también me parece importante mencionarlas.

-Seguimos siendo un Movimiento que no crece. Deberíamos preguntarnos y tratar de responder con la mayor honestidad ¿por qué somos tan pocos? ¿qué es lo que no estamos haciendo bien? Honestamente no tengo la respuesta a esas preguntas, pero si algunas posibles pistas para ir aproximándose al tema. Tenemos que revisar mucho más a fondo nuestra propuesta: ver lo que le estamos proponiendo a los jóvenes y, sobre todo, cómo se lo estamos proponiendo. No se trata solamente de revisar la metodología de las ramas –cosa con la cual ya estamos en deuda- . Revisar nuestra forma de trabajo, nuestra mística nuestra cultura de movimiento, nuestras tradiciones, nuestro uniforme. La imagen que el Movimiento da a los jóvenes y a la sociedad en general. Hay que ser fieles a los principios y los fundamentos del Movimiento pero muy innovadores en la forma de implementarlo para acompañar los cambios cada vez más acelerados de estos tiempos.

Pero no sólo tenemos que revisar la propuesta hacia los jóvenes, sino también la propuesta hacia los adultos. Afinar más la puntería en dónde y cómo captarlos, trabajar más sobre qué adulto es el que precisa el Movimiento y cuánto y cómo podemos exigir hoy un compromiso y un tiempo voluntario a la gente. Pero también, y como algo fundamental, trabajar para poder contar con adultos que efectivamente vivan y sean testimonio del estilo de vida que propone el Movimiento, no simplemente personas que declaran una cosa, pero con su vida, con su actitud demuestran algo muy diferente. Seguimos siendo un movimiento muy cerrado en si mismo, y mientras sigamos mirándonos nuestro precioso ombligo vamos a estar perdiendo oportunidades. En el interior del país tenemos en <span>algunos grupos excelentes ejemplos de cómo el movimiento puede estar integrado a la comunidad y ser reconocido como un importante actor social. Eso lamentablemente no pasa a nivel nacional y hay que trabajar mucho más para lograrlo.

Y otra causa que a mi humilde entender nos frena y no nos deja crecer es que perdemos demasiado tiempo en pelearnos entre nosotros. Si. Empleamos una cantidad enorme de tiempo y energía en desconfiar del otro, en criticar lo que hacen los demás en vez de acercarnos a dar una mano, y si nos ofrecen una mano desconfiar del que se acerca porque tal vez venga con intenciones ocultas. El conflicto pocas veces es procesado y asumido. El rumor, el chisme, el teléfono descompuesto son muchas veces los canales de comunicación más empleados en vez del diálogo franco y directo. Si todo ese tiempo y esa energía estuviera siempre puesta al servicio de lo que realmente importa, yo creo que las cosas serían muy diferentes.

Todas estas pistas no las menciono desde la postura de alguien que tiene todo sumamente claro. Si fuera así, podríamos haber atacado todos esos problemas durante estos últimos años. Simplemente digo, con toda honestidad: No nos dieron las fuerzas, o los tiempos o los recursos para atacar todos estos problemas por más que hicimos algunos intentos, o bien: equivocamos el camino en algunas cosas y por eso no estamos llegando a donde hubiéramos querido. A mi entender son grandes desafíos que nuestro Movimiento tiene por delante: No solamente quienes asumen hoy la conducción, sino todo el Movimiento.

Sé que todos quienes estamos hoy aquí estamos muy convencidos de que lo que hacemos vale, que es realmente útil para la sociedad y que realmente tiene una dimensión transformadora, como dice nuestra Declaración de Misión. Pero si queremos que el Movimiento avance, progrese y no se estanque vamos a tener que atacar con más fuerza todos estos temas.

A los compañeros y compañeras que asumen hoy la conducción del Movimiento, en primer lugar les agradezco por su disponibilidad. Asumen hoy una responsabilidad que exige mucho trabajo, capacidad de diálogo, tratar de proyectarse y estar siempre un pasito más adelante, valorar distintos puntos de vista, tomar decisiones y asumir sus consecuencias. Pero sobre todo exige mucha humildad, espíritu de servicio y una gran capacidad de escucha. Todos los demás, tenemos la obligación moral de no dejarlos solos, sino de apoyarlos en su trabajo. Como siempre en estos casos lo importante no es que le vaya bien a las personas que estamos de turno en estos roles, sino que le vaya bien al Movimiento.

Para terminar: me considero una persona muy privilegiada. Durante todos estos años tuve el enorme honor de ocupar este rol de servicio al Movimiento con todas las alegrías y dolores que ello significó. Considero que durante este tiempo me enriquecí y aprendí muchísimo de todos ustedes. Espero haber estado siempre a la altura del rol y de las expectativas de cada uno. Si no fue así en algunos momentos, espero sepan disculparme. Solamente me queda agradecer a Dios por este tiempo y pedirle que guíe y acompañe los pasos del nuevo equipo que hoy toma la posta y del Movimiento en general.

Muchas gracias.

Alvaro Soares – 1ero. de marzo de 2011

Miembros del Consejo Directivo saliente, luego de la ceremonia.

MSU obtuvo partida presupuestal del Parlamento

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Gracias a la iniciativa de Don Raúl Brusco, veterano Scout y abuelo de actuales Educadores y educandos de nuestro MSU, se realizó junto a Alvaro Soares la gestión de solicitar al Parlamento un fondo anual que ayudara a nuestra institución a mejorar su tarea educativa.

El Parlamento aprobó una partida anual de 100.000 pesos uruguayos que serán recibidos durante el actual período de gobierno, con opción a renovarse en el próximo, considerando el aporte del MSU a la construcción de una mejor sociedad y por lo tanto, de interés de todos los uruguayos.

Queríamos compartir esta buena noticia, que sin lugar a dudas es un espaldarazo para continuar trabajando en pos de un mundo mejor.

Agradecemos infinitamente a Don Raúl e invitamos a actuales y viejos Scouts a aportar ideas que terminen transformándose en buenas noticias.

Don Raúl Brusco y Alvaro Soares

Delegación uruguaya regresó del MOOT Chileno y te cuenta sus vivencias…

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La delegación uruguaya al Moot de Chile estuvo compuesta de 37 integrantes provenientes de  4 equipos de Pioneros (de Paysandú, Scouts Marinos y del Grupos Atanasio Sierra de las Piedras) con sus respectivos Educadores responsables, además de educadores y Rovers que integraron el equipo internacional de servicio (EIS).

Bajo el lema “El Desafío es Nuestro” el principal eje del Moot fue colaborar con zonas afectadas por el terremoto  que sacudió Chile durante el mes de febrero del año pasado. Es así que se reconstruyeron plazas, pintaron murales, se trabajó con los niños de dichas zonas y mediante una actividad puerta a puerta, se iba por los hogares para tratar de colaborar con las diferentes necesidades de los habitantes de las zonas afectadas.

Sin lugar a dudas una actividad de impacto social, enmarcada en el servicio comunitario, que enriqueció no solo a las zonas de trabajo y sus pobladores, también a los Pioneros de diferentes zonas de Chile, un equipo de Scouts brasileños y los que integraban nuestra delegación, que vivieron el servicio como herramienta para la trasformación social. 

El Moot también invitó a los Pioneros a desarrollar sus talentos en diferentes instancias de intercambio, juegos, excursiones,  talleres y claro está, la oportunidad de vivir intensamente el espíritu de la hermandad Scout.